La exposición que se inaugura esta noche en el IVAM recorre los 40 años de producción del artista Antoni Miró. La retrospectiva, patrocinada por la Fundación Bancaixa, es un “autorretrato” del artista y de sus “obsesiones”, que son “lo social, lo pictórico, la historia, la cultura, lo que acontece en su mundo y en su tiempo” y también habla de “identidad”, según explicó el comisario de la muestra, Fernando Castro. Para la directora del IVAM, Consuelo Císcar, Miró “se aleja de los discursos formalistas con el fin de incidir en cuestiones sociales desde un pensamiento crítico”. Ejemplo último de ese compromiso es su obra reciente Primavera valenciana, en la que recrea plásticamente una de las fotografías de las cargas policiales contra las manifestaciones estudiantiles.
Nacido en alcoy en 1944,Antoni Miró se inicia en el expresionismo figurativo como una denuncia del sufrimiento humano. A finales de los años sesenta su interés por el tema social le condujo a un neofigurativismo, con un mensaje de crítica y denuncia que, en los setenta, se identificó plenamente con el movimiento artístico “Crónica de la realidad”, inscrito dentro de las corrientes internacionales del pop-art y del realismo, tomando como punto de partida las imágenes propagandísticas de nuestra sociedad industrial y los códigos lingüísticos utilizados por los medios de comunicación de masas. Sus distintas obras y series rechazan todo tipo de opresión y claman por la libertad y por la solidaridad humana. Su obra está representada en numerosos museos y colecciones de todo el mundo y cuenta con abundante bibliografía que estudia su trabajo exhaustivamente. Su pintura es una pintura de concienciación, y esta exposición sintetiza las preocupaciones sociales y culturales que han caracterizado su pintura pop y figurativa.
Espero que os interese, Andrea Giner