Los crucificados de la historia
Sorolla se une a otros maestros de la pintura como Velázquez, Goya, Ribera o Dalí que ya plasmaron la muerte de Jesús en la cruz – La crucifixión descubierta por Ximo Company es una de las pocas obras de temática religiosa del pintor valenciano


B. JORQUES VALENCIA El hallazgo del cuadro Estudio de Cristo del pintor valenciano Joaquín Sorolla pasa a engrosar la lista de grandes nombres de la historia de la pintura universal que dedicaron sus pinceles a plasmar la muerte de Jesús en la cruz.
El descubrimiento, del Centre d’Art d’Època Moderna (CAEM) de la Universitat de Lleida, dirigido por el catedrático valenciano de Historia del Arte Ximo Company y hecho público ayer por Levante-EMV, se suma a las célebres crucifixiones de Diego de Velázquez, José de Ribera «lo spagnoletto», Francisco de Goya o Salvador Dalí.
Sin embargo, las pinturas de temática religiosa de Sorolla no son muy habituales. Se conocen algunas obras, pero no son las más reconocidas del artista. De sus años de estudio en Roma, gracias a una beca de la Diputación de Valencia, según se sabe por su trayectoria, Sorolla pintó El entierro de Cristo y tiempo después Yo soy el pan de la vida por un encargo personal, ambas de grandes dimensiones.
De Estudio de Cristo, los investigadores arrojan luz sobre su fecha de creación: 1883, años de formación del pintor valenciano y que podría ser fruto de un ejercicio para alguna asignatura de sus estudios en la Escuela de Bellas Artes. Por entonces, Sorolla contaba 20 años, pero la escasa atención que recibieron sus obras religiosas —que no le compensaba con el esfuerzo que en ellas invertía— le llevó a dirigir su trayectoria por otras temáticas pictóricas.
De los crucificados que ha dejado la historia del arte, los expertos consultados ven reminiscencias en el Jesús de Sorolla de la crucifixión pintada por Velázquez en torno a 1630 y el setabense José de Ribera en 1643. La iluminación, cierto grado de barroquismo y el tratamiento del claroscuro dejan ver la influencia de ambos pintores en la obra recientemente descubierta.
Otros crucificados célebres de la historia han sido el de Francisco de Goya, pintado en 1780 y el de Salvador Dalí, el más tardío, que nació de los pinceles del catalán en torno a 1950.
Según explica a este diario Felipe Garín, experto en Sorolla, «es una obra interesante de sus primeros años y de su época de juventud que completan toda su obra».
Para Garín este hallazgo supone una aportación «interesante» en cuanto a la poca obra religiosa que se conoce del maestro del luminismo.
Aquesta és l’obra de la ques us vaig parlar a classe i al museu que hem treballat a Lleida
Borja F.
Ha salido en todos los medios escritos de España hoy la noticia. Enhorabuena a todos los miembros del CAEM.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/05/07/cultura/1336418310.html
http://www.abc.es/20120507/cultura-arte/abci-sorolla-cristo-inedito-201205071743.html
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/05/07/valencia/1336405807_385994.html
Sin duda una importante aportación a la Historia del Arte, que en mi opinión permite apreciar la versatilidad de los grandes artistas, pero también reflexionar sobre el gusto que una sociedad tuvo en una determinada época y la influencia que se puede apreciar en la obra de los artistas. Por otro lado, este tipo de estudios documentados mediante el uso de la tecnología demuestran que la imagen que tenemos de muchos artistas no se ajusta a la realidad y que debe ser revisada, por lo que queda mucho trabajo por hacer para nosotros los historiadores del arte en todos los campos y en todas las épocas históricas, lo importante de nuestra labor es la interpretación de esos datos.
Mª Angeles P.
Estoy de acuerdo contigo Mª Angeles P., yo también creo que estos estudios que se están realizando sobre obras que no se habían documentado en profundidad son esenciales para conocer las distintas facetas pictóricas de los grandes maestros del arte, sobretodo valenciano. Además permiten a los historiadores afirmar y demostrar como cambiaban los gustos de la sociedad de una determinada época.
Chelo García Valenzuela.
Sorolla (1863-1923) es un pintor que nunca deja de sorprenderme y con el hallazgo de este Cristo lo ha hecho de nuevo. De su pintura religiosa yo destacaría Santa en oración, que está en el Museo del Prado, pero en mi opinión no es una pintura religiosa al uso, como lo es la encontrada por Ximo Company.
Recientemente he profundizado en el artista y me ha llamado la atención su amistad con el inglés Sr. John Singer Sargent (1856-1925), quien sin duda le influyó en la temática de sus obras dedicadas a retratos y escenas de playa pintadas a partir de 1900. Sus mujeres y sus niños jugando en la arena recuerdan a los modelos de Sargent, pero tratados con la técnica del iluminismo propio del artista. La relación personal de Sargent con Sorolla ha sido poco tratada por la historiografía; su amistad nace en la Exposición Universal de París de 1900, se consolida con la exposición que Sorolla hace en Londres en 1908 y le facilitó la entrada en Estados Unidos y su contacto con el Presidente de la Hispanic Society, Archer Milton Huntintong (1870-1955) quien luego de la exposición de 1909, le encargó los paneles de la biblioteca sobre las regiones españolas.
Sorolla y Sargent evolucionaron de forma diferente y cada uno resolvió los temas que pintó a su modo, pero la figura del inglés es fundamental para comprender al iluminista valenciano, quien aprovechó la oportunidad para promocionarse y entrar en el mercado artístico donde consiguió un gran éxito.